Nos encontramos a las puertas del Sorteo Extraordinario de la Navidad. Si eres uno de los afortunados, la Agencia Tributaria se llevará una parte del precio. ¿Quieres saber cómo funciona la fiscalidad de la Lotería, cuánto te retiene Hacienda del premio y cuántos impuestos pagarás? Te lo detallamos a continuación.
De lo que ganes en la lotería del próximo 22 de diciembre, igual que en los restantes sorteos de repartidos por Loterías y Apuestas del Estado y por los órganos o entidades de las Comunidades Autónomas, así como de los sorteos organizados por la Cruz Roja Española y de la ONCE y entidades análogas de carácter europeo (Ley 16/2012), tendrás que abonar a Hacienda un 20% de cada premio que supere la cuantía mínima exenta. Ese mínimo se sitúa en 2018 en 10.000 euros, una cantidad que aumentará hasta los 20.000 euros de mínimo en 2019 y, en 2020, los 40.000 euros. Por tanto, no pagarás impuestos si tu premio es inferior a 10.000 euros pero, a partir de esa cantidad, tendrás que abonar el 20% del importe ganado. Desde 2013, los décimos premiados por un importe superior a 2.500 euros están gravados con un recargo del 20%. A partir de este año se eleva el mínimo exento, pero los premios de mayor cuantía seguirán estando gravados con el mismo porcentaje.
Es común también, sobre todo en el Sorteo de Navidad, comprar participaciones o tener décimos compartidos. ¿Qué ocurre con los impuestos? Puedes leerlo en este otro post que publicamos en nuestro blog, en el que tratábamos diferentes aspectos a tener en cuenta en caso de que nos toque la lotería.
¿Y cómo abono la retención correspondiente si mi premio supera los 10.000 euros? No tienes que preocuparte de ello, directamente se abonará en tu cuenta el importe libre de impuestos, aunque no debes olvidar incluirla en tu próxima declaración de la Renta.
¡Que la suerte os acompañe! Y, si sois los afortunados, no dejéis de visitarnos para ampliaros toda esta información y no cometer algún error que, por desconocimiento, os haga incurrir en un error tributario que luego suponga tener que abonar más dinero del debido.
¡Feliz Navidad!