Ocho preguntas que plantearse a la hora de emprender un negocio

Debido a la difícil situación financiera en la que llevamos sumergidos desde que comenzara la crisis económica, el autoempleo es cada vez más una opción a tener en cuenta en nuestro país. La baja tasa de empleo, junto al sueño de dedicarse a lo que realmente te gusta y ser tu propio jefe, son las razones más comunes para emprender.

Sin embargo, dejar un empleo para emprender, es una decisión que hay que tomar con mucha calma y reflexión previa.

Para ayudaros a saber si realmente queréis tener un negocio propio como forma de vida, os vamos a plantear una serie de cuestiones que os ayudarán a reflexionar y tener más claro el camino a escoger.

  • ¿Emprender un nuevo negocio te va a hacer más feliz?

A veces el planteamiento de emprender está motivado por la insatisfacción en el empleo actual. La rutina en una empresa o el bajo salario, pueden empujarnos directamente a querer iniciar un nuevo negocio, pensando quizás en que será más fácil o se ganará más dinero. Si esa es tu motivación para emprender, piensa antes si de verdad crees que te gustará tu nueva actividad por cuenta propia, con todos sus pros y sus contras.

  • ¿Es el mejor momento?

Hay que partir de una premisa: el momento perfecto no existe. Siempre va a surgir algún imprevisto o freno a nuestros planes, pero si lo deseas, no hay momento malo. Sin embargo, vale la pena tener en cuenta algunos puntos de sentido común: si tienes contraídas deudas, no llegas a final de mes o te acabas de quedar embarazada, quizás no es el momento ideal para dejar tu empresa. También es posible que antes de emprender necesites formarte en algunas materias para tener más claro cómo vas a desarrollar tu negocio. Por ello es recomendable hacer un análisis de la situación sincero y darte un margen para tenerlo todo a punto.

  • ¿Tienes solvencia para cubrir los gastos iniciales?

Al comenzar un negocio, tienes que tener en cuenta que durante los primeros meses no suelen obtenerse muchos beneficios; por lo que lo ideal es tener un colchón de ahorros para cubrir los gastos que te genere el negocio, y también para mantenerte a nivel personal. Si no dispones de estos pequeños ahorros y estás un poco ajustado de presupuesto, puedes plantearte comenzar el negocio, y esperar para dejar tu empleo hasta que el negocio dé un rendimiento suficiente.

  • ¿Estás dispuesto a cambiar tu estilo de vida?

Comenzar un negocio desde cero requiere mucho esfuerzo y dedicarle muchas horas, hasta el punto de sacrificar tiempo libre y vida personal y/o familiar. Puede merecer la pena intentarlo, pero para eso lo primero que tienes que plantearte es si eres capaz de asumir ese sacrificio. Cambiarán tus horarios, tendrás que trabajar duro y todo dependerá de ti.

  • ¿Tienes la disciplina suficiente para ser tu propio jefe?

Cuando decides montar una empresa, solo tú llevas las riendas y no hay obligaciones impuestas por terceros. Es tu responsabilidad saber si vas a tener la voluntad necesaria para atender tus obligaciones y no procrastinar.

  • ¿Tienes las habilidades y conocimientos suficientes para emprender?

Si decides abandonar tu empleo y emprender una nueva aventura empresarial y no tienes ciertos conocimientos necesarios para ponerlo en marcha, tendrás que invertir mucho tiempo aprendiendo, lo que supondrá un parón profesional. Lo más recomendable en estos casos, es ir formándose poco a poco en las áreas que necesites. Así, cuando decidas renunciar a tu empleo y abrir tu negocio, estarás bien preparado.

  • ¿Estás seguro de que tu idea de negocio tiene futuro?

Uno de los mayores fracasos entre los emprendedores es la falta de investigación previa sobre la viabilidad de su negocio. Para evitar esto, es muy recomendable y hasta necesario realizar un estudio de mercado previo en el que determines si tu idea de negocio es interesante para los demás, el tipo de público al que tienes que dirigirte, la competencia existente, los costes de mercado…Esto puede suponer la diferencia entre que tengas éxito o no.

  • ¿Tienes un plan de negocios?

Además del estudio de mercado previo, deberás elaborar un plan de negocios básico sobre tu negocio. Esta parte suele ser la parte más tediosa, pero a la vez indispensable para dirigir una empresa que genere beneficios. Dentro de este plan, debes incluir aspectos como qué tipo de producto o servicio vas a vender, qué canales y proveedores necesitarás, cuál es el perfil de tus clientes, cómo vas a gestionar la comunicación…

Estas preguntas son muy importantes antes de decidirte a abandonar tu trabajo con el objeto de emprender. Si te las planteas de la forma adecuada y reflexionas sobre ellas, tendrás mayor certeza de que tu negocio funcionará correctamente.

Si estás pensando en emprender, en Vázquez y Manchón podemos asesorarte sobre las diferentes formas legales de una empresa, y sobre cómo llevar al día los aspectos económicos de tu negocio, entre otros, para asegurarte que todo funcione de la mejor manera posible y obtengas los rendimientos deseados.

 

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