Aprender a delegar y externalizar ciertos servicios como la asesoría fiscal, contable y laboral de nuestro negocio, es un proceso que a muchos empresarios les cuesta implantar. Sin embargo, no podemos olvidar los beneficios que puede reportarnos. Tener las cuentas saneadas y en manos de un experto, es vital para evitar imprevistos a la hora de presentar el Impuesto de Sociedades o de inscribir los libros de contabilidad en el Registro Mercantil, entre otros trámites.
La preparación de toda la documentación a veces necesita la experiencia de un asesor
Cuando pensamos en contratar a una asesoría fiscal, contable y laboral, en un principio tendemos a pensar en el coste que nos va a suponer. No obstante, no debemos perder de vista que, a medio – largo plazo, se trata de una inversión; ya que un asesor puede ayudarte a desarrollar con éxito las etapas más difíciles y decisivas de tu negocio, como son los comienzos.
Además, en lo que respecta a tu tiempo, conlleva grandes ventajas y un ahorro del mismo. Hay que tener en cuenta, que cualquier tarea que para un asesor es rutinaria y sencilla (como la declaración de la renta), para un usuario menos acostumbrado supone mucho más tiempo. Este ahorro de tiempo, te permitirá dedicarte a otras cuestiones mucho más productivas para tu negocio; teniendo además la seguridad de que estás delegando esas tareas a un experto.
¿En qué puede ayudarte un asesor?
El primer paso a la hora de establecer una actividad empresarial, es elaborar el plan de negocio detallado, teniendo en cuenta la financiación necesaria para el proyecto, así como las previsiones y objetivos económicos. Un asesor puede ayudarte a enfocar esta parte de la planificación de forma realista gracias a su experiencia con los números.
Además, es importante tener claro bajo qué estructura jurídica se va a establecer tu empresa; ya que a efectos de la Agencia Tributaria no todas ellas tributan de la misma manera. Un asesor puede explicarte las diferencias entre las diferentes formas jurídicas y ayudarte a elegir la más conveniente para tu actividad.
Por otro lado, un análisis realizado por un profesional puede ayudarte a saber cuál es la mejor forma de invertir tus recursos, si es que los tienes, o si es mejor esperar para realizar estas inversiones. Además, una de las razones por las que es indispensable contar con un asesor es agilizar los tediosos trámites con Hacienda Tributaria.
Cumplir con los plazos de liquidación de impuestos, afrontar una inspección de Hacienda o estar al día en el pago de las cuotas es algo que para un asesor es un procedimiento muy sistemático, por lo que nos ayudará a tener todo el “papeleo” en orden y que no se nos pase nada.
Pero no solo es importante a nivel económico. También te resultará de ayuda a la hora de controlar asuntos de índole legislativa que puedan afectar a tu empresa, como estar al día de reformas fiscales y laborales, gestionar contrataciones y despidos, ampliar tu negocio, solicitar créditos bancarios o subvenciones… En resumen, decisiones que pueden ser decisivas para tu negocio y afectar a la estructura del mismo.
En Vázquez y Manchón, desde nuestra experiencia en asesoría fiscal, contable y laboral, recomendamos la externalización de los asuntos laborales y fiscales a través de una asesoría laboral; que permiten al empresario focalizarse en su actividad, lo cual se traduce en un aumento de la productividad empresarial.