La Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo. Aunque lleva planteada desde el principio de la legislatura, su aprobación se ha prolongado debido a la negociación entre los partidos entre sí, y con las asociaciones de autónomos. Sin embargo, a pesar de la aprobación por unanimidad del Congreso, los cambios no se harán efectivos hasta su entrada en vigor tras completarse su tramitación parlamentaria en el Senado; por lo que hasta ese momento, se mantendrán las condiciones actuales.
¿Cuáles son las principales reformas de la Ley de autónomos?
Por un lado, la reforma más importante viene dada por la ampliación de la tarifa plana de 50 € de cotización a la Seguridad Social, de los 6 meses actuales a un año. Además, aquellos autónomos que abandonen su actividad durante un periodo de dos años y posteriormente se reincorporen, podrán acogerse a la tarifa plana, mientras que actualmente deben esperar cinco años.
Por otro lado, las mujeres podrán beneficiarse de esta tarifa plana de 50 € tras incorporarse al finalizar la baja por maternidad. Además, los autónomos tendrán derecho a una bonificación del 100% de la cuota durante 12 meses en el caso de estar al cuidado de menores o dependientes, lo que pretende lograr una mejor conciliación de los ámbitos laboral y familiar.
Otro cambio importante son las deducciones. En este sentido, los trabajadores por cuenta propia podrán deducirse el 20% de los suministros de gas, electricidad, y agua cuando desempeñen su trabajo desde su domicilio.
Una de las novedades más llamativas, es que los autónomos podrán cambiar la base de cotización hasta cuatro veces en el año, con el fin de que sea lo más conveniente posible respecto a sus ingresos. Además, se les permite darse de alta y de baja en la Seguridad Social hasta tres veces en el año, para no tener que pagar la cuota en las épocas en las que no tengan actividad.
Otra buena noticia es la reducción de los recargos por el retraso en el pago de la cuota: actualmente y por lo general es del 20%, y pasará a ser del 10% en determinados casos.
En cuanto a las mejoras de protección social, los autónomos contarán con ciertas ventajas también. Por un lado, se compatibiliza la pensión del 50% al 100%, según los casos, con el trabajo por cuenta propia. Se mejoran asimismo las condiciones para facilitar el emprendimiento a los trabajadores con discapacidad, como también se les permite a los autónomos contratar a hijos discapacitados. Por fin se incluye la cobertura del accidente ‘in itinere’; es decir, el que se produce durante el desplazamiento del autónomo a su lugar de trabajo; y se reforzará la formación en prevención de riesgos laborales.
En definitiva, aunque aún queda mucho camino por recorrer, parece que se abren nuevas opciones para los autónomos.
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